“El gran reto es lograr ese sentido de colaboración y confianza dentro de las partes involucradas”, comenta Omar Lam, ejecutivo con formación en Ingeniería Civil y CEO de ENGIE Services Perú, con quien hablamos sobre la búsqueda de la sostenibilidad en las empresas y el papel que desempeña el facility management en la economía circular.

¿Qué es el Facility Management? ¿Cuál es su relación con la economía circular? ENGIE en el Perú es una de las mayores empresas de generación, transmisión y comercialización de energía eléctrica. Además, es un líder en lo que a soluciones de facility management se refiere, donde se involucra diversas actividades multitécnicas y la eficiencia energética. Tenemos más de 23 años de presencia en el país, con un portafolio de servicios que se basan en la innovación, tecnología y sostenibilidad.

El facility management es una disciplina organizacional que integra a las personas en los lugares que habitan y que genera procesos en sus entornos físicos. Su propósito es la mejora de la calidad de vida de la población y que, consecuentemente, esto genere una productividad dentro del core business de la empresa. Es ahí donde ENGIE Services Perú, con altos estándares de seguridad, ética y sostenibilidad, participa en las actividades de nuestros clientes.

¿Dónde radica la importancia de la transición a la circularidad?

Es importante (y puede sonar duro) pero en este momento no tenemos otra opción. Es un tema de supervivencia: Los recursos naturales son finitos y nosotros nos estamos encargando, dentro de la economía lineal, en agotarlos antes de lo que debemos.

Esta transición de pasar de una economía lineal a una economía circular, pasa por un cambio de mentalidad profundo, de entender que los recursos naturales son finitos y que los estamos agotando.

¿Cómo ENGIE Services Perú desarrolla su modelo de economía circular?

Nuestro modelo de facility management tiene como modelo cuatro premisas principales. Primero, el plan estratégico tiene que estar alineado con la política de sostenibilidad propia del Grupo ENGIE y con el de cada uno de nuestros clientes. Segundo, mantener, cuidar y ser estrictos con el propósito del facility management: priorizar el bienestar de las personas en base a la gestión y actividades en torno a la atención de las instalaciones, infraestructuras y los sistemas que permiten que nuestros trabajadores puedan realizar sus funciones en distintos entornos. Tercero, acompañar a nuestros clientes a consumir menor y mejor energía. Impulsamos ello con desarrollo de planes de control de eficiencia energética. Por último, nuestras actividades deben maximizar la eco efectividad, que pasa por optimizar el impacto positivo en el largo plazo y cada vez depender menos de la ecoeficiencia, que pasa por reducir el impacto negativo en el corto plazo.

La economía circular suele ser más costosa que la economía lineal. Para su aplicación en Latinoamérica, ¿Lo ve como un reto o una oportunidad? ¿Por qué?

En Latinoamérica tenemos mucho por hacer. Si hablamos de reto, es porque obligatoriamente nos lleva repensar nuestros modelos de negocio. El gran reto es lograr ese sentido de colaboración y confianza dentro de las partes involucradas.

Si hablamos en un entorno macro, se necesita un cambio y decisión desde el gobierno. Se tiene que propiciar las ventajas, las restricciones, para que desde la academia y la empresa se pueda tomar un impulso distinto para dedicar tiempo y esfuerzo para lograr este cambio.