Reporte del ente financiero internacional muestra un pequeño optimismo sobre el perfil del vocero en economía de Perú Libre, aunque señala que no se puede garantizar su rol dentro de un futuro gobierno del partido de izquierda hasta confirmar los equipos que acompañarían al nuevo presidente.

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n un reporte interno internacional de Scotibank sobre el panorama político-económico en Perú a raíz de las recientes elecciones presidenciales, el ente financiero apunta que Pedro Francke, el vocero económico del candidato Pedro Castillo de Perú Libre (casi seguro ganador de la elección), no es un radical de izquierda, “pero tampoco es un moderado”. Más bien, lo define como un experimentado economista inclinado a la izquierda y con puntos de vista económicos keynesianos.

“Creemos que su creciente presencia en los medios (la de Francke) intenta señalar que los mayores miedos, especialmente entre los locales, estarían sobrestimados (socialismo a la venezolana, expropiaciones, etc.), lo que en sí es positivo”, define.

Observa sin embargo que esta sola presencia no hace a Castillo un moderado súbitamente, y que más bien es una estrategia para bajar los miedos en el proceso electoral. De hecho, Francke está de acuerdo con la opinión de Castillo en el sentido de agrandar el rol del Estado en la economía e incrementar impuestos a las empresas, particularmente en el campo minero.

Asimismo, advierte que no es probable que el economista esté en capacidad de impedir iniciativas más radicales, si hay tal determinación de parte del Ejecutivo y/o de su partido Perú Libre desde el Congreso.

“Es importante tener en cuenta que él es solo una de muchas personas que están asesorando al candidato, donde se incluyen perfiles bastante radicales. No debemos dar por sentado que Castillo asumirá completamente las ideas o consejos de Francke, o que Francke vaya a perdurar necesariamente durante todo el periodo gubernamental”, complementa.

Entre los puntos que Scotiabank resalta del perfil de Francke se encuentran:

 .Parece darse cuenta de la importancia de los mercados libres en general, pero esto no es obstáculo para controles de precios, ya que considera que hay mercados controlados por oligopolios.

 .Se da cuenta de la necesidad de inversión privada, pero a la vez da a entender desconfianza en los negocios, por lo que no se espera que sea un promotor de la inversión privada o empresarial. “Nuestra impresión es que su apreciación de los negocios no es la de un facilitador del crecimiento, sino como una fuente de ingresos para el gasto fiscal. Esto especialmente en el caso de la minería”.

 .Parece haber convencido a Castillo en contra de la expropiaciones o afectación a los derechos de propiedad, aunque no ha cambiado su posición sobre renegociar contratos entre el Estado y las mineras, y las industrias de gas natural. “Tampoco parece oponerse a la postura de Castillo contra el avance de nuevos proyectos como Tía María y Conga”.

 . Su mentalidad económica favorece el crédito de bajo costo, el gasto como estímulo fiscal y la expansión de programas de seguridad social.

 .Parece haber convencido a Castillo contra la imposición unilateral de barreras a las importaciones o tratados de libre comercio, pero es probable que intente otras formas de protección de la industria local.

 .Parece apreciar la necesidad de cuentas fiscales estables en una medida que Castillo no preveía inicialmente, pero no está clara la línea que separa la necesidad de mayor gasto fiscal, y la de mantener un mínimo de prudencia fiscal.

 .No parece ser un gran defensor del sistema privado de pensiones, pero se da cuenta probablemente mejor que la mayor parte de la izquierda política, que cualquier movimiento que parezca indicar riesgo para los ahorros personales es un tema sensible. “Algo que parece claro, es que Francke no cree en afectaciones de la propiedad privada y ahorros privados”.

 Observaciones finales

 Como conclusión, Scotiabak estima que la presencia de Francke “ayuda a aliviar algunas de las mayores preocupaciones de los mercados, pero si Castillo gana, necesita una asumir una posición clara y apropiada al interior del Gabinete, con un mínimo de poder en la estructuración de políticas, antes de que podamos tener mayor confianza”.

 Finalmente, se advierte que Francke no es necesariamente bien visto por el partido Perú Libre, lo que podría ser un problema, ya que incluso Castillo no concuerda con él en todos los temas. De hecho, parece que Francke fue integrado solo después de que el asesor económico inicial, Juan Pari, fue más dañino que beneficioso en la campaña electoral, ya que Castillo necesitaba un mejor entendimiento de los temas económicos de los que Pari estaba en capacidad de ofrecer. Por ello, hay un leve optimismo, pero se aconseja a los mercados no asumir mucho riesgo hasta conocer el equipo definitivo de Castillo en materia económica y política.

 “Los planes fiscales y su impacto en el gasto, impuestos y la emisión, serán claves para evaluar los riesgos a futuro para la curva Soberana”.