James Valenzuela, director gerente, comentó que la empresa se encuentra en un segmento muy especializado donde participa con el 5% del mercado mundial de maquinarias para minería subterránea. En 2020 sus ventas habrían alcanzado los US$ 48 millones.

Resemin, posicionada como la tercera mayor fabricante global de equipos de perforación para minería subterránea y líder mundial en el nicho de minado de vetas angostas, sigue innovando en dicho segmento.

La empresa, de origen peruano, viene realizando pruebas iniciales de su primer jumbo a batería eléctrica, que responde a las demandas de la minería moderna, una minería que antepone la seguridad de sus colaboradores y el respeto por el medio ambiente.

“El jumbo a batería va en la línea de los equipos para la minería moderna, es decir para no contaminar el ambiente en minería subterránea. El objetivo es dejar de utilizar motores diesel que afectan el medio ambiente y la salud humana, y el jumbo a batería contribuiría en ese aspecto”, señaló su director gerente, James Valenzuela.

Asimismo, señaló que, para este año, la empresa invertirá en mejorar los sistemas actuales en las máquinas que han desarrollo en los últimos 12 meses.  “El 2020 ha dejado sus huellas y nos obliga a ser bien cautos con los gastos”.

Indicó que el año pasado su representada registró dos escenarios diferentes, hasta julio donde las ventas estuvieron paralizadas, y desde agosto se vio un impulso importante tanto en Perú como en el exterior. En ese sentido, dijo que aún no tiene cifras definitivas, pero posiblemente las ventas en el 2020 alcanzaron los US$ 48 millones y para este año se espera un crecimiento.

Resemin se encuentra en un segmento muy especializado donde participa con el 5% del mercado mundial de maquinarias para minería subterránea, por lo que tienen mucho por crecer.

“Para lograr ese crecimiento debemos mantener eficiencia, productividad y bajos costos. Es necesario innovar, ser creativos con los nuevos sistemas para los equipos y en eso estamos enfocados. No seguir la innovación por mayor automatización sino irrumpir con nuevos diseños de componentes o de sistemas, porque la minería subterránea es muy adversa para los componentes electrónicos”, sostuvo.

En ese sentido, dijo que la estrategia de su representada es elaborar máquinas de diseños simples para que los mineros puedan entenderla mejor, les sea más productiva y les signifique bajar sus costos de operación.

“La minería de vetas angostas requiere máquinas muy pequeñas, que el ancho de esos equipos sean los menores posibles. Con Resemin hicimos esa incursión en el 2015 en un mercado que no era atendido porque en ese momento la minería de vetas angostas solamente se podría realizar con perforadoras manuales, fue en ese momento que lanzamos la línea de Muki que son jumbos de un metro de ancho, que han conquistado este mercado específico de minería de vetas angostas”, manifestó.

Fuente de la foto: El Comercio.