La minería a nivel mundial no se ha detenido a diferencia de otras industrias. Por el contrario, hoy existen mejores perspectivas debido a la demanda existente, especialmente de países como China, y a los mejores precios del cobre y el oro. Estos dos metales componen el 80% de la canasta minera peruana.

El primer vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Roberto Maldonado, se refirió a la tasa de empleo en el sector minero formal como uno de los indicadores reales que muestra el desempeño y la capacidad de adaptación y resiliencia que ha tenido dicha industria para afrontar la difícil coyuntura marcada por la pandemia del Covid-19.

Según datos del Ministerio de Energía y Minas (Minem) al cierre del 2020 los empleos directos en el sector minero ascendieron a más de 198.000, un 14.9% menos que en 2019. Normalmente esta cifra supera los 200 mil puestos de trabajos directos y genera un millón y medio de empleos indirectos.

“Esta cifra dice que, a pesar de los obstáculos, entre ellos la paralización de las operaciones mineras por disposición del gobierno, nuestra industria logró recuperar su producción en el segundo semestre del 2020, posibilitando la llegada de divisas y evitando una afectación mayor a nuestra economía”, sostuvo.

Por otro lado, según la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad), observó una dramática contracción del flujo de las inversiones extranjeras directas (IED) en Perú durante el 2020 (-76%). Dicha cifra no solo fue menor al promedio de Latinoamérica (-37%), sino también del registro mundial (-42%).

Asimismo, de acuerdo a estimaciones del Banco Central de Reserva (BCR) para este año se espera una recuperación parcial de las IED, que en el 2020 solo ascendieron a US$ 1.552 millones (una contracción de más de US$ 7.000 millones) debido al impacto de la crisis social y económica que vivimos actualmente.

Mencionó que esta crisis también afectó el nivel de inversiones mineras que cerraron con un decrecimiento cercano al 30% el año pasado. El rubro más afectado fue el de exploraciones, que obtuvo el nivel más bajo en toda una década (US$ 223 millones).

“Pese a ello podemos decir que la minería a nivel mundial no se ha detenido a diferencia de otras industrias. Por el contrario, hoy existen mejores perspectivas debido a la demanda existente, especialmente de países como China, y a los mejores precios del cobre y el oro. Estos dos metales componen el 80% de nuestra canasta minera”, sostuvo.

Por ello, consideró que es importante no solo aprovechar este escenario de precios robustos, sino también sentar las bases para darle sostenibilidad a la actividad minera, la principal industria que ayudará a salir de esta crisis.