Maria Antonieta Alva y Alonso Segura incidieron en que el exabrupto de Guido Bellido ahuyenta la inversión y manda mensajes contradictorios desde el propio Gobierno con respecto a su línea de manejo económico.

L

uego de que el Primer ministro del Gobierno peruano, Guido Bellido, amenazara el último domingo  a través de la red social Twitter, con nacionalizar el yacimiento de gas de Camisea (Cusco), operado por un consorcio formado por la argentina Pluspetrol, la española Repsol y la estadoundense Hunt Oil, entre otras, si no “renegocia el reparto de utilidades en favor del Estado”, diversos agentes políticos y económicos reaccionaron en rechazo al exabrupto, especialmente porque días atrás el presidente Pedro Castillo hizo una gira en Estados Unidos donde aseguró que no era partidario de expropiaciones.

Una de las primeras críticas vino de Maria Antonieta Alva, ex ministra de Economía durante el Gobierno de Martín Vizcarra, quien apuntó que las irresponsables declaraciones de Bellido tienen consecuencias:

“1.Afectan la percepción de los inversionistas sobre el Perú. Ahuyentan la inversión privada cuando lo que más necesitamos es reactivación y generación de empleos.”

 “2.Generan litigios en tribunales internacionales y perderlos cuestan miles de millones al Perú. Por su puesto que usted no va a pagar las cuentas. Lo vamos a pagar todos los peuranos. Deje de lado la ideologia y por favor respete las leyes.”

 De hecho, algunos cálculos privados señalan que dicha nacionalización podría costar al Estado peruano hasta US$ 30.000 millones. “También sería importante saber qué parte del presupuesto de salud, educación o transportes piensa cortar para pagar la ‘expropiación’ que plantea”, se preguntó Alva.

También Alonso Segura

Por su parte, Alonso Segura, ex ministro de Economía en la gestión de Ollanta Humala, aseveró que “producto de las malas decisiones del gobierno y las desacertadas (y frecuentemente contradictorias) declaraciones de sus autoridades, la incertidumbre crece y erosiona la credibilidad del país como destino de inversión”.

Rechazó por ello que temas tan sensibles como Camisea, Indecopi, Petroperú y otros similares sean “tratadoa a la ligera por canales inadecuados” por un Gobierno como el de Castillo que busca constantemente antagonizar con el sector privado y desinstitucionalizar al Estado. “La indecisión sobre el directorio del BCR es otra muestra más”, agregó.

El exfuncionario culminó advirtiendo que “así no se genera confianza”, por lo que el presidente tiene que definir de una vez un rumbo claro para el Perú y el Ministerio de Economía y Finanzas asumir su rol de liderzgo en desiciones con repercusión económica.

“Pensar que la responsabilidad es ‘de cada sector’ es receta perfecta para el caos”, dijo.

La noche del domingo, el presidente Pedro Castillo, a través de un tuit -puesto que no da entrevistas a la prensa desde que asumió el mandato en julio pasado- señaló que su Gobierno está comprometido con llevar gas barato a los peruanos. “Cualquier renegociación se dará con respeto irrestricto al Estado de derecho y velando por los intereses nacionales”, escribió en su intento de poner paños fríos a la polémica.