El otro tema relacionado a la pandemia ha sido el del distanciamiento físico tanto en el trasporte, alojamiento, espacios de alimentación como en los servicios médicos que hay en las minas, en lo que siguen invirtiendo las empresas.

En la actualidad las empresas mineras utilizan casi en un 100% pruebas moleculares para descartar posibles contagios del nuevo coronavirus, estimó el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Víctor Gobitz.

Explicó que ello ha sido el resultado de un aprendizaje de corto plazo, en el que inicialmente se empezó haciendo exámenes médicos de control de síntomas, luego se pasó a las pruebas rápidas –las que mostraron un alto índice de error–, y ahora casi la totalidad de unidades mineras aplica pruebas moleculares, lo que es un proceso dinámico.

“El otro tema relacionado a la pandemia ha sido el del distanciamiento físico tanto en el trasporte, alojamiento, espacios de alimentación como en los servicios médicos que hay en las minas, en lo que seguimos invirtiendo”, destacó.

En ese contexto, reveló que cada vez se registran menos casos de personas positivas antes de subir a los campamentos, lo que actualmente no llega ni al uno por ciento del total.

Proyectos
En otro momento, Gobitz afirmó que en la medida que el 49% de los proyectos de la cartera minera, estimada en cerca de US$ 58 mil millones, está en fase de prefactibilidad, 28% en factibilidad, 7% en ingeniería de detalle y solo 16% en construcción, uno de los principales desafíos de la industria es que estas iniciativas maduren y alcancen un nivel de ingeniería que les permita pasar a producción.

“Otro tema a destacar es que el 71% del portafolio son proyectos de cobre, lo que es importante porque son iniciativas de mayor dimensión, lo que implica que la madurez de la ingeniería tome más tiempo, sin embargo, el horizonte de vida útil de estas minas se proyecta a varias décadas, lo que es fundamental para el país”, explicó.

Asimismo, expresó que también existen otros desafíos a nivel de infraestructura pública, el tema del incremento de trámites en el sector –para sacar un proyecto se requieren 239 autorizaciones de 20 organismos diferentes– y la formalización de la minería a pequeña escala con foco en la cadena productiva y no en aspectos administrativos.

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