Ministro Diego Mesa sostuvo que el gobierno hace esfuerzos por incorporar estas tecnologías para impulsar la recuperación económica. Resaltó el rol de la movilidad eléctrica.

Durante el encuentro de Latam Future Energy Virtual Summit que se llevó a cabo entre el 24 y 25 de noviembre, el Ministro de Minas y Energía de Colombia, Diego Mesa, dio a conocer a través de una entrevista las novedades sobre el mercado de las energías renovables en el país y los esfuerzos del gobierno por incorporar estas tecnologías a fin de impulsar la recuperación económica en medio de la pandemia por el COVID. En el encuentro participaron principales ejecutivos y líderes del sector energético en Latinoamérica, quienes discutieron temas sobre el desarrollo de nuevas tecnologías.

Hace pocos días se hizo un anuncio público por parte del presidente (Iván Duque) de una nueva licitación que lanzaría Colombia para el próximo año para seguir incorporando energía renovable. La pregunta inevitable es ¿qué se puede adelantar de esa licitación, cómo van a ser las condiciones, qué se está pensando respecto al producto y qué cambios puede haber respecto de lo que ya se conoce del mercado Colombiano?

El anuncio del presidente se dio justamente en el marco de la inauguración de una de las granjas solares que han entrado en operación este año, la granja solar en Bayunca que fue desarrollada por Egal y Promoenercol. La razón de la subasta está pensada para la reactivación económica. Hay que recordar que dentro del plan de reactivación que tenemos pospandemia en el gobierno colombiano hay un capítulo específico para sectores que puedan aportar a un crecimiento más limpio y más sostenible, justamente ahí entra la subasta.

Esta es una subasta que va a estar enfocada en el mercado no regulado. En Colombia ese mercado es prácticamente el sector industrial y el sector comercial a gran escala. La subasta del 2019 fue para el mercado regulado que es prácticamente el sector residencial. Como es una subasta para la reactivación tiene que ser para proyectos que se puedan construir en muy corto plazo. Creemos que deben ser proyectos que entren en operación antes del 31 de diciembre del 2022, que surtan la fase de estructuración y puesta en operación en los próximos dos años.

Lo que hemos identificado es que hay un gran potencial con proyectos ya registrados en la UPME, con concepto de conexión en fase 2 o fase 3 de más de 7000 megavatios de capacidad instalada, obviamente en su gran mayoría, proyectos de energía renovable no convencional. En proyectos solares hay cerca de 5800 megavatios potenciales.

Eso traducido en demanda y potencia, es que ese mercado no regulado que representa cerca del 30% de la demanda de energía del país tiene una demanda aproximada de unos 20 mil gigavatios hora-año, algo muy similar a lo que se pudo subastar en octubre del año pasado. Vemos potencial por el lado de precio, demanda y oferta. Esto lo hemos complementado con temas de regulación y de política pública como por ejemplo acelerar temas de conexión y ahí estamos logrando destrabar proyectos que estaban con concepto de conexión pero que no se habían construido y que estaban retrasando la entrada de proyectos que ya estaban listos para ser construidos.

Colombia tiene satisfecha su demanda con la generación, sin embargo se anuncia nueva contratación de energía renovable. ¿Cuál es el horizonte que se le puede trazar a la energía renovable y si se puede pensar en Colombia en una sustitución de otro tipo de centrales quizás convencionales o más contaminantes; como el caso de Chile que está retirando centrales a carbón, que está pasando en muchas partes del mundo? En la región empieza a llegar un poco más demorado. ¿Cómo lo está viviendo Colombia?

Es importante ver en el mediano y en el largo plazo cuál es la capacidad y la demanda potencial de Colombia. Lo que hemos visto es que aunque la demanda se está supliendo, vemos que cuando hay eventos de hidrología fuertes, nos ponen en bastante aprieto. Eso pasó en el año 2015-2016 con un fenómeno de El Niño que casi llevó al mercado a un racionamiento. Afortunadamente no ocurrió, pero estuvimos muy cerca. Este año la temporada de sequía duró más de lo que generalmente dura en Colombia. Se extendió hasta junio.

Yo creo que Colombia siempre va a beneficiarse de tener más capacidad instalada. Cuando miramos las cifras de capacidad instalada por cada 100.000 habitantes o per cápita, estamos muy por debajo del promedio de la región y muy por debajo de países como Canadá o Estados Unidos que obviamente tienen una mayor intensidad energética en sus economías. Pensando que somos un país de ingreso medio que ya estamos en la OECD, yo creo que tener una mayor capacidad instalada de energías renovables no convencionales que además han logrado demostrar que son completamente competitivas en la subasta del cargo por confiabilidad, lo que generaría es una presión competitiva favorable para la industria y para los usuarios finalmente.

En este plan de incorporar más energía renovable también empezaron a trabajar y a regular lo que es el almacenamiento, me imagino que está todo vinculado a tener potencia firme a futuro.  ¿Se puede pensar en algún tipo de remuneración al almacenamiento? ¿Están trabajando en algún esquema de ese estilo?

Esa es otra de las novedades que tenemos en el sector energético para este Gobierno y es que vamos a hacer la primera subasta de almacenamiento de energía a gran escala. Ya salieron a comentarios los pliegos. Es un proyecto que va a almacenar cerca de 50 megavatios de capacidad en el departamento del Atlántico e inicialmente está pensado como un proyecto de apoyo a la red de transmisión para aliviar las restricciones, pero seguramente van a haber beneficios a futuro que se pueden evaluar. En este sentido esperamos que entre en operación el sistema cerca de junio del 2022 y esto va a complementar esta política de transición energética con renovables y además con almacenamiento.

¿Cómo están previendo el desarrollo de las líneas de alta tensión para seguir incorporando  renovables? ¿Se puede pensar en nuevos tramos, nuevas licitaciones, algún adelanto, alguna novedad que nos pueda contar? 

Hay varios proyectos que están en boca. Obviamente la línea más importante que está por salir es la Colectora en la Guajira que ya está en etapa de consulta previa, hay que consultar cerca de 224 comunidades étnicas y ya se están dando, lo que creemos que es muy positivo.

Dentro de ese plan de reactivación hay cerca de 16 proyectos de líneas de transmisión tanto nacional como regional que tienen inversiones por cerca de 360 millones de dólares. Hay unos que están en proceso de ejecución y otros que se van a estar licitando.

Con respecto en movilidad eléctrica que ha tenido muy buen resultado, todavía no tiene el peso en el mercado, pero sí se nota una curva muy pronunciada. ¿Se puede pensar en nuevos incentivos, se está pensando en algún esquema de infraestructura de carga, de regular las tarifas, cómo se prevé el desarrollo de movilidad eléctrica?

Eso sería el complemento porque la ley de movilidad eléctrica ha dado muy buenos resultados. En el año 2019 Colombia ocupó el primer lugar en ventas de vehículos eléctricos en Latinoamérica por encima de Chile y República Dominicana, y en lo que ha corrido de este año ya ha habido un incremento del 80% con respecto al primer semestre del 2019. Lo que estamos viendo es que la ley ha dado los frutos esperados con los incentivos tributarios y comerciales y con la exclusión de la restricción a la movilidad que hay en varias ciudades capitales de Colombia.

Ahora nos vamos a enfocar sobretodo en el tema de estaciones de carga, creemos que hay que darle también incentivos a ese segmento de mercado y también acelerar la construcción entre ciudades intermedias para que el vehículo eléctrico no sea simplemente un vehículo en la ciudad, sino que también se utilice para transportarse intermunicipal e interdepartamentalmente.

Fotos: Ministerio de Minas y Energía de Colombia / César Nigrinis